lunes, 3 de mayo de 2010

La desilusión

Hola amigos!

Luego de un período de ausencia durante el cual nos dedicamos a reorganizar nuestro programa, hoy volvemos a hacernos presentes para contarles en primer lugar que finalmente estamos una vez más en el aire, con un programa que, si bien mantiene su estructura original tiene también algunas modificaciones que esperemos lo hagan más interesante.
Contamos con una sección en la que recomendamos libros, así esta semana recomendamos “Todavía Remueve Piedras” del autor Max Lucado.
También intentamos mostrar que no todas las noticias son malas, así que contamos con una sección en la que damos a conocer la buena noticia de la semana.
Y como última novedad, ahora contamos con un grupo en Facebook,, buscános como después de la caída y unite a nosotros! En breve podrán descargar nuestro programa desde allí.

Y bien… ya comunicadas las novedades, les contamos que el Viernes 30 de Abril salimos al aire con un programa dedicado a la desilusión. Cuantos de nosotros nos habremos ilusionado con algo o con alguien no?
Cuantos habremos puesto nuestras esperanzas y expectativas en una persona, un sueño o un proyecto para luego ver como todo se venía a bajo!
Saben? La Biblia nos habla de dos hermanas que habían puesto toda su ilusión en Jesús. Uno de los amigos de Jesús, Lázaro, estaba muy pero muy enfermo, tanto que se moría. Pero Marta y María, sus hermanas, que también eran amigas de jesús, confiaban en que Él llegaría a tiempo. De ningúna manera Lázaro se moriría… Jesús era su amigo y Él llegaría a tiempo para hacer un milagro.
Pero no… Jesús no llegó… Lázaro se murió…!
Se imaginan que desilusión la de Marta y María?
Pónganse en su lugar!
Pero la historia no termina acá. Finalmente Jesús llega, pero cuatro días después de que su amigo había muerto. Y Marta le dice…. Jesús… si hubieses llegado antes él no habría muerto! Todas nuestras ilusiones estaban puestas en vos! Ya nos imaginábamos la fiesta que haríamos para celebrar la sanidad de nuestro hermano!
Pero no… te demoraste demasiado, ya es muy tarde… Nos desilusionaste Jesús!
Y entonces Jesús, con todo su amor y paciencia les dice…
Un momento… todavía no me conocen? Yo soy el gran reparador de ilusiones! Solo crean en mi y denme la oportunidad de demostrárselo.
Y entonces ocurre… con un simple llamado:
Lázaro, sal de tu tumba!
Jesús resucita las ilusiones que Marta y María creían muertas y enterradas.
Entonces, Que persona o situación mató tus ilusiones? Cual es el sueño o proyecto que fue enterrado bajo el peso de una gran desilusión?
Por favor… pensá… recordá… traélo a tu memoria aunque duela, aunque te ocasione tristeza, aunque haga que tus ojos se llenen de lágrimas por el recuerdo de la meta no alcanzada, del sueño no concretado, del amor acabado, de la amistad traicionada… No sé… pero vos si que sabés cual es la desilusión que te hizo caer.
Y ahora que la recordás, ahora que la tenés bien presente en tu memoria pedile a Cristo que la resucite! Solamente poné tu fe y esperanza en Él. Dale la oportunidad que Él te está pidiendo.
Igual que como lo hizo con Marta y maría, hoy te está diciendo:
Un momento… todavía no me conocés? Yo soy el gran reparador de ilusiones! Solo creé en mi y dame la oportunidad de demostrártelo.

Te desafío!
Te animás a dejar que Jesús resucite tu ilusión?

Andrea
Equipo de Producción “DC”

2 comentarios:

  1. Hola Andrea, ¡Qué gusto leer tus hermosas palabras!
    Por supuesto que yo no he escapado a este tipo de desilusiones, sobre todo de proyectos (las personas no me desilusionan porque, por lo general, no las idealizo).
    Y ¿sabes qué pasa? Que no es tanto la decepción o la derrota. No es (por lo menos en mí) una falta de fe o cosas por el estilo. Lo que no aguanto es el tiempo. Lo que es dificil para mí, es soportar el tiempo. Esos "cuatro días" de Marta y María, para mí son insufribles. Confío, sé que Jesús lo resucita todo, pero me desespero con una facilidad . . .
    Gracias nuevamente por tus palabras. Ya los localicé en Facebook y estaré pendiente . . . .

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  2. Andrea, coincido con Tere, a veces el tiempo es muy difícil de soportar, cuando lo que deseas que pase se lleva más tiempo del que uno cree que debe llevarse.
    Es obvio que los tiempos de Dios no son los tiempos de los hombres pero que difícil es.
    Abrazos para ti, para Mariela y para Tere. Hilda

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